A pesar de que el mundo se está recuperando de la pandemia mundial, esa recuperación es desigual entre países y dentro de ellos. Además, el mundo está sufriendo las consecuencias de la guerra en Ucrania, que ha sacudido los mercados de alimentos y energía.

Por otro lado, se hace más evidente que los sistemas agroalimentarios siguen siendo muy vulnerables a las crisis (como la del COVID), la variabilidad del clima y los fenómenos climáticos extremos, así como de la contracción económica.

En este marco, el informe arroja las siguientes cifras:

  • Alrededor de 735 millones de personas sufren hambre (122 millones más que antes de la pandemia en 2019).
  • Se prevé que casi 600 millones de personas padecerán subalimentación crónica en 2030. Se estima que, si no hubiera ocurrido la pandemia ni la guerra de Ucrania, esta cifra habría disminuido en 119 millones.
  • Más de 3.100 millones de personas en el mundo no pueden permitirse una dieta saludable.

El informe de este año hace especial hincapié en la urbanización, la transformación de los sistemas agroalimentarios y una dieta saludable a lo largo del continuo rural-urbano.

Dentro de los principales resultados del informe destacamos los siguientes:

DIETA SALUDABLE

La prevalencia del sobrepeso infantil corre el riesgo de aumentar con el problema incipiente del elevado consumo de alimentos altamente procesados y fuera del hogar en las zonas urbanas, que se extiende cada vez más hacia las zonas periurbanas y rurales.

El informe identifica varios factores que afectan negativamente al estado nutricional mundial, como son:

  • Una creciente disponibilidad de los mencionados alimentos de preparación fácil o precocinados y comidas rápidas más baratos, que suelen ser hipercalóricos y con un alto contenido de grasas, azúcares o sal
  • La disponibilidad insuficiente de hortalizas y frutas para satisfacer las necesidades diarias de las dietas saludables para todos
  • La exclusión de los pequeños agricultores de las cadenas de valor formales
  • La pérdida de tierras y capital natural debido a la expansión urbana

TRANSFORMACIÓN DE LOS SISTEMAS AGROALIMENTARIOS Y EL CONTINUO RURAL-URBANO

Esta transformación pasa por adoptar una perspectiva del “continuo rural-urbano”, que refleje la conectividad y las interrelaciones crecientes entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales.

Estrechar vínculos entre los eslabones de la Cadena Alimentaria favorece la aparición de oportunidades para un mayor desarrollo económico y acceso a dietas asequibles y saludables, que pueden aprovecharse mediante inversiones en infraestructuras, bienes públicos y la mejora de las capacidades.

Esas inversiones deberían apoyar el papel esencial de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en los sistemas agroalimentarios, especialmente en las ciudades medianas y pequeñas y en los pueblos.

POLÍTICAS ESTATALES Y LOCALES

Es necesario aumentar la inversión pública en investigación y desarrollo (I+D) para elaborar tecnologías e innovación que permitan crear entornos alimentarios más saludables y aumentar la disponibilidad y asequibilidad de alimentos nutritivos.

Es necesario un enfoque de políticas y legislación que aprovechen esta creciente conectividad entre las zonas rurales y periurbanas y las ciudades, con una inversión coherente más allá de los límites sectoriales y administrativos.

Para ello, los gobiernos regionales y locales pueden desempeñar un papel clave en la formulación y la aplicación de políticas distintas del enfoque de arriba hacia abajo tradicional, sin olvidar que, los enfoques respecto de la gobernanza de los sistemas agroalimentarios deben ser coherentes con las políticas nacionales y comunitarias, siendo fundamental la participación de las partes interesadas en los sistemas agroalimentarios a todos los niveles.

El estado de la Seguridad Alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI) es una publicación anual realizada por la FAO, el FIDA, la OMS, el PMA y UNICEF.

Hace un seguimiento de los progresos relacionados con la erradicación del hambre y la mejora de la Seguridad Alimentaria (Food Security) y la nutrición, ofreciendo un análisis de los desafíos a los que nos enfrentamos para lograr la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (Objetivos ODS).

El informe está dirigido a responsables de las políticas, organizaciones internacionales, instituciones académicas y el público general.