Plan de Acción para el Desarrollo de la Producción Ecológica

La Estrategia «De la Granja a la Mesa» y la Estrategia sobre biodiversidad incluidas en el marco del Pacto Verde Europeo, contemplan que en 2030 un 25% de las tierras agrícolas de la UE sean de producción ecológica, con la vista puesta en mejorar la sostenibilidad del sistema agroalimentario e invertir la pérdida de biodiversidad. Para lograr este objetivo la Comisión ha publicado el 24 de marzo su nuevo «Plan de Acción para el Desarrollo de la Producción Ecológica».

Para fomentar que las explotaciones agrícolas convencionales lleven a cabo la conversión a  producción ecológica, es clave aumentar el consumo de productos ecológicos y fortalecer la confianza de las personas consumidoras en estos productos. Para apoyar el crecimiento continuo y mantener un mercado ecológico rentable, la Comisión propone emprender acciones para:

• Promover la agricultura ecológica y su logotipo, con medidas de información, con encuestas ciudadanas sobre conocimiento y con un presupuesto mejorado en el marco de la política de promoción de la UE.
• Promover los comedores ecológicos y aumentar el uso de la contratación pública ecológica.
• Reforzar los programas de distribución de frutas, hortalizas y leche ecológicas en las escuelas.
• Prevenir el fraude alimentario y fortalecer la confianza de las personas consumidoras, reforzando el sistema de control y auditoría.
• Mejorar la trazabilidad, desarrollando una base de datos para todos las personas productoras europeas  certificadas ecológicas, que se extenderá a terceros países en una etapa posterior.
• Facilitar la contribución del sector privado. La Comisión elaborará un código con compromisos voluntarios para minoristas, servicios de restauración y restaurantes.

Para aumentar la sensibilización, la Comisión organizará un «Día Ecológico», así como galardones que reconozcan la excelencia en la cadena alimentaria ecológica. También se fomentará el desarrollo de redes de turismo ecológico a través de «biodistritos». Se trata de ámbitos en los que las personas agricultoras, operadores turísticos, asociaciones y autoridades públicas trabajan conjuntamente para lograr una gestión sostenible de los recursos locales, basada en principios y prácticas ecológicas.

Con el objetivo de aumentar la proporción de tierra que se cultiva con prácticas ecológicas, es necesario un mayor desarrollo de todos los eslabones de la cadena de suministro. Deben establecerse estructuras adecuadas para fomentar la producción local y los canales de distribución cortos, y permitir así que las personas agricultoras se beneficien plenamente del valor añadido de los productos ecológicos. Para ello, el plan propone las siguientes acciones:

• Fomentar la conversión, las inversiones y los intercambios de buenas prácticas.
• Desarrollar análisis sectoriales para aumentar la transparencia del mercado.
• Apoyar la organización de la cadena alimentaria. La Comisión, junto con el sector, estudiará la mejora de la organización de las cadenas de suministro y cómo reforzar la posición de las explotaciones ecológicas.
• Reforzar las pequeñas producciones locales, fomentando la comercialización en circuitos cortos.
• Mejorar la nutrición animal de acuerdo con las normas ecológicas.
• Reforzar la acuicultura ecológica.

La agricultura ecológica contribuye a la protección del medio ambiente y el clima, a la fertilidad a largo plazo del suelo, a altos niveles de biodiversidad, a un medio ambiente no tóxico y a altos estándares de bienestar animal. Sin embargo, la Comisión considera relevante explorar formas nuevas y mejoradas para que la agricultura ecológica disminuya su impacto ambiental y así mejorar más la contribución del sector ecológico a la sostenibilidad y a los desafíos medioambientales. Para ello, el plan propone las siguientes acciones:

• Reducir la huella climática y ambiental. Se creará una red de explotaciones agrarias ecológicas climáticamente positivas para compartir las mejores prácticas y reducir más la huella de carbono.
• Mejorar la biodiversidad genética y aumentar los rendimientos.
• Desarrollar alternativas a los insumos polémicos y otros productos fitosanitarios.
• Mejorar el bienestar animal.
• Hacer un uso más eficiente de los recursos. La Comisión redactará directrices para minimizar el uso de plásticos y promoverá el uso eficiente del agua y la energía.

En el ámbito de la investigación y la innovación, se pretende dedicar al menos el 30% del presupuesto (del ámbito de la agricultura, la silvicultura y las zonas rurales) de «Horizonte Europa», a temas pertinentes del sector ecológico, como el aumento de los rendimientos de los cultivos, la biodiversidad genética o alternativas a los insumos polémicos. Así mismo, la Comisión también apoyará la investigación y la innovación para mejorar la nutrición animal de conformidad con las normas ecológicas. Por ejemplo, se centrará en aumentar la disponibilidad de piensos de origen local, así como en encontrar fuentes alternativas de proteínas. En este sentido, la se prevé adoptar una iniciativa en 2022 para apoyar la producción de algas como materia prima alternativa para la cría de animales ecológicos.

En el marco de la futura PAC, el apoyo financiero a los productos ecológicos seguirá ofreciéndose a través del segundo pilar, con una fuente adicional de financiación disponible a través de los eco-esquemas. El apoyo de la PAC también incluirá asistencia técnica e intercambio de buenas prácticas e innovaciones en materia de producción ecológica. Se reforzarán los servicios de asesoramiento agrícola, en particular como parte de los Sistemas Agrícolas de Conocimiento e Innovación (AKIS).

También se anima a los EEMM a desarrollar planes de acción nacionales de producción ecológica, complementando sus futuros Planes Estratégicos de la PAC, y estableciendo medidas que vayan más allá de la agricultura y de lo que ofrece la PAC. La Comisión supervisará cada año estos planes nacionales, para evaluar los progresos realizados y debatir la aplicación de las medidas propuestas.

Con el objetivo de supervisar los progresos realizados, la Comisión organizará reuniones públicas anuales de seguimiento con representantes del Parlamento Europeo, de los Estados miembros y de las partes interesadas. Los informes de progreso serán bianuales y se realizará una revisión a mitad de período, en 2023.