El Comité Científico de la AESAN ha emitido este informe sobre los efectos del cambio climático en la suficiencia alimentaria (Food Security), así como su impacto en el acceso a los alimentos y en el estado nutricional de la población.


Los principales riesgos identificados por la AESAN son: la pérdida de biodiversidad en las zonas rurales; la pérdida de ecosistemas marinos y costeros, la pérdida de ecosistemas terrestres y de aguas continentales, y el consecuente deterioro de los sistemas alimentarios.

En los últimos años, estamos padeciendo un mayor número de eventos climáticos extremos, tales como olas de calor, sequías e inundaciones. Estos eventos inusuales, tanto en su frecuencia cómo en intensidad, han provocado que algunos sistemas naturales hayan sido desplazados más allá de su capacidad para adaptarse, causando daños irreversibles a la suficiencia alimentaria.

Dentro del marco descrito, resaltamos las conclusiones más relevantes del informe:


  • La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que, para satisfacer la creciente demanda impulsada por el crecimiento de la población y los cambios en la dieta, la producción de alimentos tendrá que aumentar en un 60 % para 2050.
  • La degradación de suelos, y en concreto, los procesos de erosión inducidos por el Cambio Climático son considerados particularmente importantes.
  • Se prevén efectos negativos en la productividad de los cultivos de trigo, arroz y maíz.
  • La aparición de nuevas plagas a raíz del aumento de las temperaturas será un factor impulsor de riesgos fitosanitarios emergentes.

El Calentamiento Global no sólo ha aumentado la población de vectores transmisores de agentes infecciosos, sino que también ha hecho que las rutas y los tiempos de migración de las aves cambien, facilitando la distribución de enfermedades animales, y también la aparición de nuevas enfermedades zoonóticas que pueden tener un impacto la Sanidad Animal y la Salud Pública.


Los principales efectos del cambio climático son el calentamiento del mar, que condiciona la aparición de eventos climáticos extremos (Gotas frías en zonas costeras), los cambios en el nivel del mar, desaparición del hielo marino, la estratificación térmica y cambios en la circulación oceánica.


El aumento de la temperatura del agua, la reducción de la cubierta de hielo y la disminución del oxígeno en aguas profundas provocan cambios en los ecosistemas de agua dulce consistentes con los cambios en los sistemas terrestres.