Adaptar las diferentes regiones y los sectores económicos de la UE, resulta aún más urgente que lo previsto en la estrategia de adaptación de la UE en 2013. Éste es uno de los principales resultados obtenidos por la Comisión, extraído de la evaluación de la estrategia de reciente publicación.

Se antoja urgente una reacción de los estados miembros para reducir las emisiones de efecto invernadero, y en este contexto el Acuerdo de París y las políticas climáticas y energéticas deben continuar. La reciente publicación del informe intergubernamental del IPCC, pone de manifiesto que ya se ha alcanzado 1ºC de aumento de temperatura por la actividad humana, y se podría superar 1,5ºC para 2030 si se continúa con el actual ritmo de emisiones.

La estrategia de la UE 2013 de adaptación al cambio climático apuntaba hacia una Europa más resiliente climáticamente, enfocándose en tres objetivos clave:

  • Promover acciones por los estados miembros
  • Acciones “climáticamente resistentes” a nivel europeo
  • Toma decisiones basadas en un mayor conocimiento

Los resultados clave de la evaluación de dichos objetivos llevados a cabo por la Comisión son los siguientes:

  • La estrategia sigue siendo relevante y la Comisión se seguirá guiando por sus objetivos. Se han aprendido importantes lecciones en el proceso de evaluación. La estrategia ha sido un punto de referencia para preparar a Europa a todos los niveles para los impactos climáticos que están por venir.
  • El programa de investigación Horizonte 2020 y los proyectos de los servicios científicos internos de la Comisión, han generado conocimiento, modelos de adaptación e inteligencia específica a nivel regional.
  • La mayor parte de los proyectos de infraestructuras financiados por los presupuestos de la UE se han convertido en proyectos resistentes al clima, que persistirán frente a la subida del nivel del mar, inundaciones o calor intenso.
  • En el futuro, se debe realizar un esfuerzo para asegurar que la mayoría de las ciudades de la UE cuenten con un minucioso plan de adaptación de los ciudadanos tanto frente a riesgos climáticos extremos como a los de lento desarrollo.
  • La adaptación debe apoyar y debe apoyarse en la protección de la biodiversidad de la UE. (Soluciones basadas en la naturaleza)
  • Se debe alentar la contribución del sector privado para potenciar la resiliencia de la sociedad. Los esfuerzos de la Comisión seguirán canalizados a través de su Plan de Acción para Financiar el Desarrollo Sostenible y las propuestas legislativas adoptadas en 2018.
  • Los servicios climáticos para la adaptación específica deben desarrollar oportunidades de negocio basadas en la información de confianza y estandarizada, y los incentivos previstos por Copernicus y otras iniciativas del Programa Europeo de Observación de la Tierra.

El paquete de la evaluación contiene evaluaciones para las estrategias de adaptación de cada estado miembro (o el proceso que conduce a esas estrategias, cuando esas no están todavía adoptadas)