La Universidad Johns Hopkins y la Alianza Global para una Nutrición Mejorada (GAIN), con la colaboración de las Universidades de Harvard y Michigan, de la FAO y de la Comunidad de Práctica de Agricultura y Nutrición (Ag2Nut), han desarrollado el Panel de los sistemas alimentarios, que ofrece una visión completa de los sistemas alimentarios a nivel mundial, nacional y regional, así como su influencia en la alimentación y salud de la población.

 

El Panel combina datos de múltiples fuentes, la mayoría de código abierto, y recopila 166 indicadores que afectan a los sistemas alimentarios y que se disponen de manera muy visual en mapas y gráficos. Esta herramienta permite obtener información detallada sobre los desafíos y oportunidades a los que nos enfrentamos en relación a los diferentes sistemas alimentarios. A medida que haya nuevos indicadores y datos disponibles, se irá actualizando este Panel.

Sistemas Alimentarios

El Panel identifica cinco categorías de sistemas alimentarios con patrones comunes, que son dinámicos y que pueden existir en paralelo dentro de un mismo país, y que caracterizan de la siguiente manera:

 

  1. Rural y tradicional: La agricultura realizada por pequeños productores, con cultivos básicos y de temporada, poco diversificada y con bajos rendimientos agrícolas. Las cadenas de suministro son cortas y fragmentadas en mercados locales, pequeñas tiendas y venta ambulante. Los cambios de precios estacionales tienden a ser grandes.
  2. Informales y en expansión: El tamaño de las granjas es mediano, la productividad agrícola es mayor y las cadenas de suministro de alimentos más modernas, con centros de distribución centralizados y supermercados, principalmente para los granos y alimentos secos. Se mantienen los mercados para los alimentos frescos. Existen pocos estándares de calidad de los alimentos y la publicidad no está regulada.
  3. Emergentes y diversificados: coexisten granjas comerciales de mediana y gran escala junto con pequeñas granjas. Crece el desarrollo de cadenas de suministro modernas para alimentos perecederos y aumenta la disponibilidad de alimentos procesados y ultraprocesados, comenzando a depender de las importaciones. Existen normas de calidad y seguridad de los alimentos, que se aplican principalmente en los mercados reglados, ya que los gobiernos tienen poca capacidad de control. Algunos países están comenzando a adoptar pautas dietéticas para su población.
  4. Modernizado y formalizado: la productividad agrícola es más alta, las granjas son más grandes y dependen más de la mecanización y de las prácticas intensivas. La infraestructura de la cadena de suministro de alimentos está más desarrollada y existen grandes cadenas de supermercados, sobre todo para los productos procesados y no perecederos, aunque también ofrecen productos frescos. Las importaciones juegan un papel importante. La vigilancia de los estándares de calidad y seguridad de los alimentos es más común. Se están comenzando a desarrollar políticas de etiquetado de alimentos y contra el desperdicio de alimentos, sobre todo al final de la cadena de suministro.
  5. Industrializado y consolidado: la agricultura supone una pequeña proporción de la economía, hay una pequeña cantidad de granjas de gran tamaño con producción intensiva que sirven a mercados especializados nacionales e internacionales. El mercado está consolidado, con mayoristas que obtienen la producción de los agricultores, y con cadenas de suministro largas, de abastecimiento nacional e internacional de casi todos los tipos de alimentos. La densidad de supermercados es alta, y hay un crecimiento en la venta minorista de alimentos «de lujo», así como restaurantes especializados en comida de mayor calidad. Muchos países han adoptado políticas que prohíben el uso de grasas trans industriales y alientan a la reformulación de los alimentos procesados para reducir la ingesta de sal.

Noticias de interés